Los objetos que involucren un riesgo para el universo y el mismo planeta Tierra serán trasladados a otras órbitas con propulsión láser través de un nuevo sistema telemétrico que evitara la acumulación de basura espacial y evitara las «colisiones catastróficas»
La Agencia Espacial Europea dio a conocerla instalación en la isla de Tenerife, ubicada en el archipiélago de las Canarias, una nueva estación de telemetría como medio de pruebas con el objetivo de la reducción de la llamada basura espacial. La estación Izaña-1, formada por un telescopio y láser, fue ubicada en julio de 2021 y por varios meses ha sido sometida a pruebas y puesta en marcha, siendo exitosa sobre los ensayos finales, indica ESA.
Tendrá múltiples funciones
Aparte de reducir la basura espacial, este procedimiento está pensado para observar y analizar los satélites activos y ubicar cuerpos espaciales, calcular sus posiciones y trayectorias y advertir posibles «colisiones catastróficas«.
La idea es desarrollar y probar nuevas técnicas tecnologías que lleven a la transición hacia la propulsión láser, para tener la capacidad de trasladar objetos que pudieran sospechar una amenaza hacia otras órbitas.
Actualmente el láser de Izaña-1 sólo puede observar los satélites proveídos con retrorreflectores, pero en poco tiempo será sometido a una actualización que le permitirá ubicar la basura espacial, define Clemens Heese, responsable de técnicas ópticas de la ESA.
Emitirá pequeñas pulsaciones
Con una fuerza inferior a 100 vatios, la chispa de láser que emite a pequeñas pulsaciones la estación de Izaña-1 determinara la velocidad, distancia, y órbita del objeto que calcula con una «precisión milimétrica».
La ESA muestra que, a pesar de que con esa fuerza no tiene capacidad de cortar, ni trasladar los objetos que orienta, puede inducir daños en la instrumentación óptica de los satélites, asimismo de generar entretenimiento en los pilotos de los aviones que se inserten en su trayectoria.
La ingeniero optoelectrónico de la ESA, Andrea di Mira, afirma que se ha tomado en cuenta este acontecimiento y, por eso, el método está integrado por sensores para impedir cualquier interferencia de este tráfico aéreo.
La ESA cuenta con que la estación espacial Izaña-1 sea una especie de banco de pruebas para desarrollar esta nueva tecnología, que es considerada como la más avanzada que otros métodos de radar para determinar ciertos objetos espaciales.
Además, planea su próxima actualización para la admisión de señales con regulaciones de 10 gigavatios de satélites en órbita terrestre que estén a unos 400 kilómetros de distancia, y así ser parte de la futura red occidental en estaciones en tierra de comunicación óptica.