Muchos niños, más que todo varones, sufren este problema. Pero la mayoría de las veces conforme el niño va creciendo este problema se va remendando. Sin embargo, en muchos casos no, a continuación analizaremos de qué se trata la enuresis nocturna y cómo tratarla.
La enuresis nocturna y algunas causas
Este problema muchos niños lo padecen, y constituye gran bochorno o vergüenza. Se trata de la emisión de forma involuntaria y habitual de orina durante el sueño de la noche; esto a edades que el niño ya debería haberlo superado. Aunque a medida que el niño va creciendo el porcentaje de casos va bajando, esto igual requiere atención temprana para su superación.
Muchas veces la enuresis nocturna, viene de familia; pues generalmente cuando un niño sufre ese trastorno, alguno de sus padres o hermanos también lo han padecido. Las causas pueden variar; en algunos casos puede ser por enfermedad, como una infección urinaria, anormalidad de la vejiga, en el sistema nervioso o los riñones; también puede ser por alergia a ciertos alimentos.
Se ha descubierto que este trastorno se puede presentar en niños que presentan vejigas pequeñas; predisposición familiar, maduración anormal o lenta del conducto de la vejiga; así como trastornos del sueño. Pero la causa certera realmente se desconoce.
Cuando la enuresis se supera, pero a los 6 meces o más se vuelve a recaer, puede deberse a alguna enfermedad física o algún trastorno emocional. Por ejemplo, el nacimiento de un nuevo integrante de la familia, el mudarse de casa; que los padres se divorcien o que uno de los padres cambie de pareja puede ser un duro cambio que los trastorne.
Pero hay que tener en cuenta, que la enuresis nocturna de por sí genera un gran trauma y puede crear trastornos emocionales al niño; pues puede presentar sentimientos de ineptitud, culpabilidad, sensación de ansiedad; que no encaja con los demás y hasta pérdida del amor propio.
Ayudas y tratamiento
Lo más importante es que la familia, sobre todo los padres, no deben amenazar al niño; este es el peor error que se puede cometer, ya que cuando se amenaza el problema empeora. Este trastorno el niño no lo puede controlar; así que el castigo y la humillación solo lograrán aumentar su vergüenza y culpabilidad.
Los padres pueden y deben minimizar el problema siendo compresivos y amorosos. También existen muchos métodos terapéuticos para ayudar abordar la situación; pero como cada niño es distinto, los padres deben ir probando cada método hasta encontrar el indicado. Aunque también la edad del niño puede ayudar a determinar el método.
Muchos padres saben que a medida que el niño crece, la enuresis nocturna suele desaparecer; por lo que optan por esperar y así no hacerlo sufrir más de la cuenta con los tratamientos o pruebas a las que debe someterse. De hecho, expertos en la materia recomiendan no empezar pruebas hasta que el niño cumpla los 8 años.
Algunas tácticas momentáneas
Mientras que el niño cumple la edad recomendada, los padres pueden colocar debajo de las sábanas un plástico especial y encima una tela o tejido absorbente; para evitar que la orina dañe el colchón. También si el niño es pequeño se le puede colocar un pañal debajo de la pijama para que no llegue a las sábanas.
Cuando el niño es más grande, se puede colocar un despertador para ir al baño durante la noche. Además, es bueno tomar medidas sencillas como no tomar agua antes de dormir, ir al baño antes de acostarse; y hasta felicitarlo por no mojar la cama puede ser de mucha ayuda. Por otra parte, se le puede enseñar a retener la orina una mayor cantidad de tiempo durante el día.
El aplicar varias de estas medidas al mismo tiempo puede ayudar aliviar este trastorno que puede ser muy traumático para un niño. Y cuando lo superan se sienten muy aliviados y orgullosos. Si te gustó esta información, compártela con los demás, y no olvides dejarnos tus comentarios.