Por muchas razones de nuestros ojos pueden brotar lágrimas; bien sea por una emoción fuerte, triste, feliz, dolorosa, alarmante o estresante. También las lágrimas pueden brotar por algún agente extraño que se alojó en el ojo, y muchas cosas más. Pero analicemos qué sabemos de ellas y porqué son tan importantes.
El porqué de las lágrimas
Existen dos clases de lágrimas que pueden producir tanto los humanos como los animales, son
- Las basales o continuas, que humedecen los ojos
- Las que provienen cuando el ojo está irritado por algún agente extraño, llamadas reflejas.
- Pero solo los humanos pueden generarlas por emociones. Sin embargo de estas no se tienen mucho conocimiento.
Muchas investigaciones revelan que las lágrimas emocionales sacan del organismo las sustancias que pueden ser perjudiciales para el cuerpo o que sobran. Estas funcionan como los riñones o los pulmones en lo que respecta a la limpieza. De hecho este tipo de lágrimas contienen un 24% más de concentración de proteínas que los otros tipos de lágrimas.
También se ha descubierto que estas contienen prolactina, una hormona que aumenta en las mujeres entre los trece y dieciséis años; y aumenta más cuando el organismo se encuentra bajo presión o fuerte estrés. Puede que por esta razón las mujeres lloren más rápido y con mayor frecuencia que los hombres.
Las lágrimas continuas, se originan de la glándula lagrimal que está encima del ángulo exterior del ojo. Esta glándula esponjosa trabaja con otras sesenta para crear una película precisa, que está compuesta por tres capas: una mucosa, una acuosa y la otra sebácea.
Sus importantes funciones
La capa mucosa genera suavidad en la superficie del globo ocular; por lo tanto el párpado se desliza con facilidad por la parte expuesta del ojo. La acuosa es la capa más gruesa, pues continente más componentes como el oxígeno que ayuda a dar vida a la córnea; además contiene lisozima, sustancia antibacteriana que mantiene el ojo blanco y libre de impurezas.
La última capa la producen las glándulas de meibomio, y es tan fina que no distorsiona para nada la visión. Pero su papel es importante: impide que la película lagrimal se evapore y provoque resequedad al cerrar el ojo. Dependiendo la persona y la cantidad de fluido que genere, puede que las lágrimas se le evaporen más rápido de lo que normalmente se tarda.
La unión de estas tres capas se genera cada vez que parpadeamos, de manera perfecta y en la proporción correcta. De este modo, el globo ocular expuesto queda todo bañado de este fluido tan importante.
Sistema de drenado lagrimal
Las lágrimas que sobran o que ya cumplieron su función son drenadas, ¿Cómo?; por un pequeñito orificio ubicado en el ángulo interno del ojo, llamado punto lagrimal. Las lágrimas que drenan van al saco lagrimal y desde allí bajan por la parte de atrás de la nariz y la boca; para luego ser absorbidas por las membranas mucosas.
Cuando parpadeamos hacemos que el saco lagrimal actúe como una bomba; esto para que las lágrimas se vallan por el canal y luego por las membranas de la mucosa. Puede que cuando uno empieza a llorar parpadee más rápido instintivamente; para que las lágrimas sobrantes se vallan o desaparezcan más rápido.
Cuando una persona rompe en llanto es porque la bomba se sobre carga, el saco lagrimal se inunda y los párpados se rebosan; incluso, por la nariz también empiezan a salir lágrimas. Por lo tanto, las lágrimas siempre dispondrán de la cantidad necesaria según el momento o la necesidad.
Las lágrimas son un maravilloso diseño de limpieza y lubricación que tienen nuestros ojos; por lo que es importante estar pendiente si las glándulas lagrimales no funcionen bien, y ayudarlas con lágrimas artificiales. Si te fue de utilidad la información no dudes en compartirla.