La cerveza es una bebida emblemática que la humanidad lleva produciendo miles de años. Durante todo este tiempo, este popular producto ha ido evolucionando y se ha elaborado de innumerables formas, adquiriendo miles de matices y detalles que la han permitido adaptarse y encajar a la perfección con los paladares más exigentes.
Hoy en día existen una amplísima variedad de tipos de cerveza diferentes. Pero de entre todas ellas, las cervezas belgas gozan de una especial popularidad entre los consumidores. Desde hace varios siglos, se comenzó a fabricar cerveza en los monasterios. Este producto resultó ser de buena calidad y su consumo se extendió de forma rápida. En este artículo hablaremos de algunas cervezas artesanas, como la cerveza abadía trapense.
El auge de las cervezas artesanas
La cerveza es una de las bebidas más populares en nuestra sociedad desde hace siglos. Hoy en día sigue siendo una de las bebidas más demandadas, y cada vez se busca más calidad entre sus consumidores. Las cervezas artesanas están viviendo un gran auge en los últimos años. Pero debido a esta gran demanda de este tipo de cerveza, muchos fabricantes definen su proceso de producción como artesanal, cuando en muchos casos no cumplen los suficientes criterios como para poder denominarlo de esta forma.
Para decir que una cerveza es artesanal, al menos se deben cumplir dos requisitos. El primero es que sus ingredientes sean totalmente naturales. Que no lleve aditivos químicos. El segundo requisito es que su proceso de fabricación sea artesanal. Es decir, que no se fabrique de forma industrial. Es este segundo punto el que muchos fabricantes no tienen en cuenta, ya que fabrican cerveza de forma industrial o mecanizada y afirman que su cerveza es artesana.
Cerveza abadía y trapense
Como hemos comentado en la introducción, existen infinidad de tipos de cerveza. Dentro de las cervezas de fermentación alta podemos englobar la cerveza abadía y la cerveza abadía trapense.
Cerveza trapense
La cerveza trapense o trapista recibe su denominación porque son elaboradas en monasterios trapenses. Oficialmente, solo doce monasterios en el mundo son trapenses, de los cuales la mayoría se encuentran en Bélgica. El proceso de fabricación debe ser elaborado o supervisado en su totalidad por los monjes del monasterio.
Cerveza abadía
Estas cervezas no están elaboradas por monjes, pero se producen en abadías o monasterios. Al igual que la cerveza trapista, es una cerveza de fermentación alta. Esta denominación no se refiere exclusivamente a un solo tipo de cerveza, sino que abarca distintos estilos.
Como podemos ver, la cerveza es una bebida con una larga tradición en nuestra cultura. Existe una amplia variedad de estilos y matices, siendo las cervezas belgas las que más reconocimiento tienen entre los consumidores. Cada vez se demanda más cerveza artesanal, aunque es necesario cumplir ciertos requisitos para obtener esta distinción.
Por otro lado, las cervezas abadía y la cerveza trapense son variantes originales de fermentación alta que gozan de gran exclusividad dentro del sector.