Pedro Sánchez durante la pasada conferencia en la COP26 de Glasgow, se comprometió que, desde el 2025, España contribuirá con 1.350 millones de euros cada año para financiar la emergencia climática que se presenta en los países de desarrollo, en especial a los más pobres. En números exacto, la cifra prometida presume un 50% más de lo contribuido en 2021, todo un reto para un país que se encuentra en proceso de recuperación de su económica tras el fuerte golpe del coronavirus.
Resulta imposible predecir si lo cumplirá
El anuncio de Sánchez presume una responsabilidad que va más allá de su mandato, que finaliza en el 2023. Resulta imposible predecir si lo cumplirá, en caso de gobernar, partidos políticos como Vox, de carácter negacioncita respecto al desnivel ecológico que los científicos anuncian para el planeta.
Sánchez ofreció este pasado lunes su opinión más ecologista en la conferencia de la ciudad escocesa, un punto de vista en la que rivaliza electoralmente con Unidas Podemos y Más País. Lo hizo ante los máximos cabecillas mundiales, como el presidente Joe Biden de Estados Unidos, Angela Merkel de Alemania, Enmanuel Macron de Francia y representantes emblemáticos como el naturalista y divulgador sir David Attenborough.
Las grandes figuras políticas que no asistieron fueron el presidente Vladimir Putin de Rusia y el primer ministro Xi Jimping de China. Aunque solo se trata de un avance, respecto a las primeras reuniones. Y es que Estados Unidos, durante el mando de Biden, ha retomado los compromisos climáticos luego de que Donald Trump renunciará a la causa global a defensa del ecologismo.
El objetivo de España, insistió Sánchez, es contribuir 1.350 millones para indemnizar a los países más pobres para el desarrollo de su transición energética.
Elevar el nivel de ambición
Pedro Sánchez, se interpuso en la primera jornada de la conferencia en aptitud del anfitrión de la anterior convocatoria climática, que debería haber sido realizada en Santiago de Chile pero, ante los fuertes disturbios sociales que ese país presenta, terminó por celebrarse de urgencia en la ciudad de Madrid. El presidente español tomo 4 minutos, a pesar de los tres minutos calculados del resto de los jefes de Estado y de Gobierno, pero en ese tiempo aprovechó para acreditar el compromiso que tiene España para limitar el calentamiento a los 1,5 grados determinados en el Acuerdo de París en el año 2015, aprovechando también en anunciar la ayuda de 30 millones como Fondo de Adaptación de la ONU, predestinado a la protección de los países más vulnerables frente a los fenómenos meteorológicos presentados en los últimos años.