Sabemos que la industrialización, el uso de fertilizantes y pesticidas a base de nitrógeno, los residuos en la agricultura, los incendios forestales, urbanización, el polvo del desierto y la conducción inadecuada de desechos han aumentado los riesgos para la salud ambiental y sobretodo la contaminación , principalmente en los países de pocos ingresos.
La exposición al plomo, la contaminación del aire, y otros tipos de productos químicos y los desechos perjudiciales incluida la exposición a la exclusión inconveniente de desechos electrónicos, producen enfermedades debilitantes y hasta mortales, generan condiciones de vida perjudiciales y que destruyen los ecosistemas.
La contaminación paraliza el crecimiento económico, lleva a la pobreza y la desigualdad tanto en espacios urbanos como en las zonas rurales y ayuda demostrativamente al cambio climático. Los pobres, que no logran permitirse el lujo de resguardarse de los impactos negativos de un medio de contaminación, son los que más sufren las consecuencias.
La contaminación es fuente ambiental de enfermedad
La contaminación es la mayor fuente ambiental de enfermedad y hasta la muerte prematura. La contaminación genera más de 11 millones de fallecimientos prematuros. Eso es veces más muertes que las producidas por el SIDA, malaria, y la tuberculosis combinadas. Las crisis sanitarias internacionales, como la pandemia de COVID-19, son notas de las fuertes relaciones entre el medio ambiente y el medio de la salud y de la necesidad de afrontar dichas relaciones de forma sistemática. La contaminación del aire es un factor de riesgos que esta busca las cosquillas y las consecuencias sanitarias por parte de la pandemia.
La contaminación del aire es el importante riesgo ambiental para nuestra salud. Una reciente publicación del Banco Mundial halló que la contaminación del aire le valió al mundo cerca de $ 8,1 billones en el 2019, cerca del 6,1% del PIB mundial. El 95% de las muertes generadas por la contaminación del aire suceden en países de bajos y medianos ingresos. En naciones individuales, la carga financiera de la contaminación relacionada con la mortalidad y morbilidad precoces igualmente es significativa, equivalente al 5 al 14% del PIB de los países.
La gestión de la contaminación ofrece opciones
Es primordial afrontar la contaminación debido a su precio injusto para la salud y el capital humano, así como los detrimentos de PIB relacionados. La gestión de la contaminación brinda opciones sin arrepentimientos que logran calmar la pobreza, inducir la prosperidad compartida y afrontar las demandas importantes de millones de personas por un medio con vidas más saludables y productivas.