Deseas pintar las paredes de tu hogar y te has percatado que antes debes repararlas; quizás pienses que una simple capa de pintura puede mejorar cualquier defecto. Sin embargo, es vital que antes de pintar las paredes realices una revisión a fin de resolver ciertos inconvenientes que pudieran surgir. Y es que las grietas, las filtraciones y otros factores ponen en riesgo la seguridad de las paredes. Ahora bien, cómo reparar una pared antes de pintarla; sigue leyendo y lo sabrás.
Si en algún momento observas que la pintura de las paredes de tu casa se cae, es muy importante conocer la causa de origen. Sólo de esta manera el tratamiento que emplearás será el adecuado para solucionar el problema y que no se vuelva a repetir la situación. Además, es necesario tener en cuenta que el uso y el abuso, junto con el paso del tiempo; hace necesario que con frecuencia revisemos nuestras paredes, esto evitará que cualquier deterioro avance y la estructura base se debilite.
Cómo reparar una pared antes de pintarla
Si durante la revisión detectas que debes reparar tus paredes antes de pintarlas; toma en cuenta las siguientes sugerencias. De esta forma le devolverás la seguridad y la funcionalidad a tus paredes antes de embellecerlas con un hermoso tono de pintura.
Pared de yeso
Al reparar una pared de yeso la clave está en la preparación del yeso y también en su aplicación. Para preparar el yeso necesitarás un balde para mezclarlo, debes seguir las instrucciones del fabricante; aunque generalmente la cantidad de producto a usar es 1 cucharada de yeso por cada ½ litro de agua. Añade el agua al balde y poco a poco agrega el yeso, con una espátula o palo de madera une ambos elementos con movimientos circulares suaves y constantes.
La mezcla estará lista cuando el resultado sea una pasta compacta sin grumos, déjala reposar por 5 minutos. Transcurrido el tiempo, la mezcla habrá redoblado su cantidad y podrás aplicarla a la pared después de realizar las reparaciones necesarias, de ser el caso.
Revisa minuciosamente la pared en busca de grietas, al conseguir alguna abre completamente la hendidura con ayuda de la espátula. Extiende a profundidad el descarte de pintura, yeso y cualquier rastro de material viejo e inestable que se vaya desprendiendo de la pared y zonas cercanas a la grieta. Sólo así podrás asegurar que el trabajo que estás realizando perdurará durante un tiempo considerable.
Finalizado el raspado de la pared limpia bien toda la zona con un cepillo de alambre; luego pasa un trapo húmedo por la pared para eliminar todo rastro de yeso viejo. Permite que la pared se seque completamente, procede a tomar un poco de yeso y procede a rellenar la grieta con la mezcla hasta que la grieta quede cubierta y uniforme. Deja que el yeso seque por completo y si han quedado algunas protuberancias en la pared usa una lija para para eliminarlas y alisar todo.
Pared con humedad
Filtraciones y moho son enemigos implacables de cualquier pared y de tu salud; protege tus manos con guantes y tu boca y nariz con tapaboca, ponte ropa vieja. Procede a raspar toda la zona afectada por la humedad o moho y quita todo el material viejo, débil y dañado. Limpia la pared con un trapo para eliminar rastros de polvo, aplica con la espátula un producto sellador en las zonas a reparar; déjalo secar y luego lija para nivelar e igualar la pared.
Finalmente, tapa todos los espacios del piso y de los rodapiés, al igual que las conexiones de electricidad con papel o cinta. Luego, la brocha para pintar aplica en toda la pared un producto de imprimación universal. Deja que la imprimación seque totalmente. Por último, pinta la zona reparada y toda la pared con una pintura antimoho; si deseas pintar tus paredes de colores añade un poco de pintura antimoho a la de color y pinta como de costumbre.