António Guterres, secretario general de la ONU (Organización de Naciones Unidas), este pasado lunes apeló a los dirigentes del mundo para impedir que la Humanidad «excave su propia tumba. Basta de tratar al mundo como un váter», expresó en la ceremonia inicial de la cumbre, dada en la ciudad Glasgow, desea crear unidad entre las naciones para impedir el desastre climático conocido por el grupo de científicos de la ONU.
El sentido fundamentado de Guterres fue rectificado y sostenido por el discurso del príncipe de Gales, que siempre ha demostrado interés por la naturaleza y considera que, en este asunto, los habitantes del mundo tienen que estar «casi en situación de guerra», para entender y enfrentarse al calentamiento. La ceremonia inicial dio la voz a los anfitriones del congreso, a activistas y jóvenes de diferentes naciones.
Dos grupos opuesto: Los países ricos tienen planes tecnológicos y los pobres solo reclaman hechos y los culpan
La continuación de declaraciones, en solo tres minutos, por parte de jefes de Gobierno, tiene un pensamiento limitado, esto deducido por la brevedad de los mensajes sobre este tema. Los gobernantes de países ricos reintegran sus planes tecnológicos pero manteniendo la solidaridad con el medio ambiente, en cambio los de los países más pobres se quejan de los desastres vistos por el cambio climático y de que los mensajes de los primeros no concuerdan con los hechos, por lo tanto consideran que son ellos quienes están acabando con el mundo.
El principal objetivo es salvar la humanidad
Aunque el objetivo principal de la conferencia es salvar a la humanidad, según expresó el propio Gutiérrez el pasado sábado, y para ello el grupo de científicos encargado de este tema, ofrece la posibilidad de reducir el calentamiento a 1.5º si se excluye la emisión neta de ciertos gases que desencadenan el efecto de invernadero. Pero la Unión Europea dicen que no generarán emisiones netas hasta el 2050, Rusia y China que no las conseguirán hasta el 2060 e India sorprendió este pasado lunes estableciendo un plazo hasta el 2070.
India es considerada como el cuarto país emisor de CO2 del mundo, por detrás de Estados Unidos, China y la Unión Europea, pero lleva el tercer puesto en cuando las emisiones que se calculan por países. A esta diferencia, que confunde las suposiciones científicas en las que se fundamenta esta política precisamente universal, se ha añadido la suspensión del pago de transferencias de las naciones ricas a las pobres, para poder sufragar una transición que se estima con un valor de un billón anual hasta el año 2050.