Cuando se trata de consumo de energía, muchos electrodomésticos pueden tener un impacto significativo en nuestras facturas de electricidad. Sin embargo, existen soluciones innovadoras que no solo son cómodas, sino también ecológicas.
Una de estas soluciones es un salvaescaleras, que consume una cantidad de energía notablemente baja en comparación con otros electrodomésticos comunes. Se ha conocido que una silla salvaescaleras tiene un consumo de tan solo 9 kw anuales, siendo un 94 % menor en comparación con una lavadora.
Cómo entender el consumo energético de un salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras son dispositivos motorizados diseñados para ayudar a las personas con problemas de movilidad a subir y bajar escaleras. Estos dispositivos suelen funcionar con electricidad y permiten un transporte suave y seguro entre los distintos niveles de una casa.
Aunque los salvaescaleras son una solución práctica para las personas con movilidad limitada, su consumo de energía es sorprendentemente bajo. Por término medio, un salvaescaleras consume aproximadamente 9 kilovatios-hora (kWh) de electricidad al año.
Teniendo en cuenta que una lavadora media consume unos 150 kWh al año, el consumo de energía de un salvaescaleras es aproximadamente un 94 % inferior al de una lavadora. Este marcado contraste demuestra la eficiencia energética de las sillas salvaescaleras y su impacto positivo en la reducción del consumo total de energía.
En términos monetarios, esto se traduce en un pago anual menor a 6 euros, para ser exactos, 5.831 euros.
El gasto energético en otros métodos de movilidad
Ahora bien, como hemos mencionado, las salvaescaleras son, hasta el momento, la solución de movilidad más eficiente. Sin embargo, existen otras alternativas diseñadas para espacios privados, tanto si es para dentro de una vivienda como para una comunidad.
En este sentido, los elevadores unifamiliares para salvar los desniveles se han convertido en otra de las opciones para los propietarios de hogares que tienen más de una planta. Además, esto ofrece una revalorización considerable en la vivienda en la que ha sido instalada.
Tengamos en cuenta que un ascensor eléctrico convencional consume entre 3 kWh o 4 kWh frente a las alternativas domésticas que poseen un consumo de entre 0,75 kWh y 2,2 kWh, dependiendo de la carga. De ese modo, el gasto medio mensual de un ascensor, considerando que se use cada día aproximadamente 15 minutos, asciende a 1,8 euros, en torno a 20 euros anuales.
Con esto evidenciamos una vez más que las plataformas salvaescaleras, una solución pensada para adaptar sin inconvenientes a los diferentes espacios de una comunidad, consume menos que un ascensor común.
De acuerdo a lo expresado por Alberto Badás, Marketing manager de Stannah España:
“La búsqueda de la eficiencia energética, con el ahorro económico que conlleva, es algo que se busca en el entorno empresarial, pero también persiguen los particulares.
De hecho, buscan el ahorro, controlando el consumo eléctrico y también apostando por aparatos eficientes. En concreto, hemos observado un aumento de interés entre nuestros clientes con respecto al consumo eléctrico de nuestros productos de movilidad, convirtiéndose en uno de los factores decisivos en la compra”.
Los beneficios medioambientales del bajo consumo de energía
Al elegir soluciones energéticamente eficientes como las sillas salvaescaleras, no solo ahorramos en las facturas de electricidad, sino que también contribuimos a la conservación del medioambiente.
Un menor consumo de energía reduce la demanda de electricidad, lo que a su vez reduce la necesidad de producción de energía. Esto puede conducir a una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y un impacto positivo en los esfuerzos de mitigación del cambio climático. Es decir, no solo estarás beneficiándote económicamente, también estarás aportando beneficios al ambiente.