La planta de cannabis tiene muchas subespecies diferentes, cada una con su propio conjunto de características. Las tres subespecies más comunes de la marihuana son Cannabis Índica, Cannabis sativa y Cannabis ruderalis. A continuación, profundizamos en cada una de ellas.
Cannabis Índica
El cannabis índica o cáñamo índico, es una de las variedades principales. Sus plantas son más cortas y tupidas que las sativas, con hojas más anchas. En cuanto a su composición, tienen un mayor contenido de THC, el compuesto psicoactivo del cannabis. Se cree que las índicas proporcionan un efecto psicoactivo más relajante y sedante que el resto de especies, por lo que es la más usada por los consumidores de marihuana que buscan mayores efectos sedantes.
Origen del cannabis índica
La planta es originaria de las montañas del Hindu Kush, en Asia Central (Pakistán, Afganistán, y el Tíbet) y también de Marruecos.
Cannabis sativa
Las plantas de cannabis sativa son más altas y delgadas que las índicas, con hojas más estrechas. Tienen un menor contenido de THC que las índicas, lo que las hace menos “potentes”. Se cree que las sativas proporcionan un efecto más energético y estimulante. Una subespecie dentro de cannabis sativa son las plantas de “cáñamo”, con un contenido mínimo de THC -menos de un 0,2%- y más contenido de CBD.
Esta subespecie, con menor contenido de THC, es la conocida como planta de cáñamo CBD, cuya comercialización y cultivo es legal en Europa, ya que su consumo no es psicoactivo, y preserva los efectos antiinflamatorios y relajantes.
Origen cannabis sativa
Este tipo de cannabis se encuentra en zonas tropicales o subtropicales (cerca del ecuador). Muchos estudios indican que provienen del sudeste asiático. Se caracterizan por ser climas húmedos con un alto porcentaje de lluvia, lo que ha provocado que el cannabis sativa haya modificado su estructura, más abierta y aireada, para adaptarse al entorno.
Cannabis ruderalis
Cannabis ruderalis es la menos común de las tres subespecies de cannabis. Es todavía más corta y tupida que las índicas, con hojas más anchas. Por lo general, las plantas ruderalis tienen un menor contenido de THC que las índicas y las sativas, lo que las convierte en plantas más inocuas con respecto a su posible consumo. Se cree que la Ruderalis tiene poco o ningún efecto sobre la mente o el cuerpo del consumidor.
Origen del cannabis ruderalis
Se considera una subespecie que procede del cannabis sativa L. El cannabis ruderalis se desarrolla en clima de temperaturas bajas, en el norte de Europa. Por ello, se ha ido adaptando y generando un sistema de floración automática independientemente de las horas de luz.
Actualmente, existen muchos productores de semillas de marihuana que se dedican a seleccionar genéticamente las diferentes variedades, ya sea para mantener las propiedades especiales, como cultivar mejores plantas de CBD no psicoactivo, o para lograr variedades más fáciles de cultivar o más seguras.
Es necesario conocer las diferentes variedades de la planta para ser capaz de diferenciar los conceptos de “cáñamo” y “marihuana”. El primero, es una planta con diferentes propiedades y con pocos efectos sobre el comportamiento si se consumen (la variedades ruderalis y sativa). Por otro lado, la indica está ligada a los efectos psicoactivos que se atribuyen a la marihuana.