Parpadear… Lo acabas de hacer y lo volverás a hacer durante todo el día; puedes hacerlo más de quince mil veces por día. Gracias a este increíble sistema se puede proteger diariamente a los ojos. Además el parpadeo puede dar algunos indicios inconscientes respecto al funcionamiento de tu cerebro.
Sí, el parpadeo es un sistema complejo del ser humano. En este artículo analizaremos las funciones principales que se activan al parpadear y cómo es la relación entre el cerebro y el parpadeo
¿Por qué parpadeamos?
Los ojos son los órganos sensoriales más delicados y sensibles que posee el ser humano. El ojo humano se puede comparar a un tomavistas totalmente automático y de autoenfoque; el ojo filma de continuo en alta calidad, a todo color y en tres dimensiones. Cuando un tomavistas no se está utilizando, se protege con una tapa delicadamente.
El ojo cuenta con un sistema de protección: el párpado. Aunque todo el globo ocular se encuentra protegido dentro de una cavidad orbitaria; tan solo un 10% de la superficie ocular queda expuesta sin protección al ambiente que lo rodea. Por eso el polvo y otras partículas que circulan por el aire pueden dañar o perforar el ojo.
Para obtener protección de estos posibles peligros, el ojo cuenta con el párpado. El párpado está recubierto con la piel más fina que tenemos y esta reforzado por una capa muy delgada de tejido fibroso. El párpado se mueve con facilidad y rapidez hacia arriba y abajo. El parpadeo dura una décima de segundo y se produce unas quince veces cada minuto.
Parpadear es una acción casi imperceptible pero igual logra mucho. Al cerrarse y retraerse, el párpado esparce una fina película de fluido por toda la superficie del ojo. Este puede compararse a una tapa que limpia y pule a la vez. Sin duda es un diseño magnífico.
El parpadeo y el cerebro
El ritmo al que se disuelven las lágrimas que recubren la superficie del ojo es tan rápido que debería bastar con uno o dos parpadeos por minutos para limpiar y aclarar la visión. Pero lo cierto es que parpadeamos más de 10 veces por minuto; entonces todos los demás parpadeos tienen una relación entre pensar y meditar.
Por ejemplo, cuando una persona esta estresada o sufre de ansiedad el sistema de parpadeo se vuelve más rápido. Si concentra su mirada en algo, como en trazar una línea continua desde un punto a otro; o si la persona está leyendo un libro o conduciendo un automóvil, el ojo parpadea menos.
Cuando una persona se encuentra ante un peligro, los ojos tienden a moverse con rapidez para ver lo que sucede y tomar una decisión rápida. Científicos han comprobado que existe una relación entre el cerebro y el parpadeo. Lo cierto es que el cerebro ordena parpadear cuando ya tiene suficiente información para tomar una buena decisión.
Sus funciones
Digamos que una persona está memorizando algo, el cerebro mandará la orden de parpadear justo en el momento de terminar una palabra o frase que se haya almacenado en la memoria. Sin duda alguna es un sistema maravilloso. Un solo parpadeo logra pulir y lubricar el ojo; registrar el grado de concentración del cerebro o incluso el grado de ansiedad.
El sistema de parpadeo del ser humano le permite adquirir información visual. En un abrir y cerrar de ojos, el párpado extiende por todo el globo ocular las lágrimas que limpian la superficie expuesta. El parpadeo hace que el saco lagrimal actúe como una pequeña bomba; propulsando las lágrimas hacia el canal y después hacia abajo.
Este artículo analizó el maravilloso sistema del parpadeo. Es interesante conocer el ritmo que varía un parpadeo; conocer la relación que existe entre parpadear y pensar. Cuando conocemos todo lo que conlleva un parpadeo nos sorprendemos más.