Muchas personas al levantarse se quejan de haber pasado la noche soñando, sientes que debido a esto no descansan. Otras, se sienten fascinadas de recordar sus sueños, pueden contar hasta detalles; en cambio algunas sienten que soñaron pero no recuerdan nada de ello. Ahora bien, por qué soñamos; que misterios encierra nuestra mente cuando dormimos. Sigue leyendo y conoce la respuesta a esta y otras incógnitas; descubre detalles sobre un proceso esencial y poderoso, soñar.
Con frecuencia creemos que al dormir simplemente todo nuestro cuerpo descansa; y claro que descansa de algunas actividades diarias. Sin embargo, nuestro cerebro no duerme; es especialmente durante el sueño nocturno que el cerebro realiza mantenimiento y reparaciones celulares profundas de todo tipo. Y los sueños cumplen un papel vital para ordenar, clasificar y procesar toda la información que recibimos diariamente mediante una gran cantidad de estímulos.
Por qué soñamos
Esta cuestión siempre ha fascinado al ser humano, los sueños son parte de nuestra vida los recordemos o no; los sueños son involuntarios y siempre están presentes. Ante esta realidad, se ha comprobado científicamente que soñamos para que nuestra mente y cuerpo se regeneren; así logra obtener toda la energía que requiere para continuar funcionando al máximo. Entonces podemos realizar con éxito las actividades de nuestro día a día.
Es durante las 3 fases del sueño llamadas sueño liviano, sueño profundo y el sueño enigmático que evidencia un veloz movimiento ocular; que nuestro cerebro coordina y realiza las importantes funciones regenerantes y sanadoras. También durante el sueño nuestro cuerpo y mente obtienen el tan merecido descanso; por ello es tan importante el proceso del sueño. Cuando soñamos nuestro cerebro organiza los pensamientos e integra y armoniza nuestras vivencias y recuerdos.
Entonces, soñamos porque al soñar nuestro cerebro examina las opciones de salida a las situaciones que nos preocupan; organiza nuestras vivencias y experiencias diarias. También durante el sueño emergen nuestros deseos más intensos; los sueños nos permiten ampliar nuestra creatividad y nuestra capacidad de percepción. Es durante todo este complejo y fascinante proceso que aparecen los sueños con sus imágenes alocadas, ilusorias, absurdas e incoherentes que nos atraen e intrigan.
Por qué no recordamos los sueños
Cuando estamos inmersos en las fases de sueño profundo que generalmente duran media hora; y por algún motivo se produce alguna interrupción de esta actividad, los sueños no son fáciles de recordar. Nuestro cerebro es capaz de evitar que olvidemos los sueños por eso los recordamos; eso sí, siempre que las fases que se dan en el proceso del sueño no sean entrecortadas.
Todos soñamos
Todas las mentes funcionan de forma similar, ya que como hemos explicado las fases del sueño son un proceso cerebral vital e ineludible para la regeneración, la sanación, el desarrollo y el normal desempeño de nuestra mente y cuerpo. Todos soñamos, más por una u otra razón muchas veces no lo recordamos. Factores como el descanso deficiente, la falta de higiene del sueño, la ingesta de medicamentos u otras sustancias, pueden llevar a que los sueños no sean recordados.
En cuanto a las personas que sienten que sueñan en exceso, sencillamente su capacidad de memoria y retención es más amplia; también se ha comprobado que reposan y duermen mejor. El cerebro tiene la capacidad de filtrar, seleccionar y eliminar todo lo que soñamos para que nuestros sueños no interfieran con la realidad que día a día vivimos. Esto generalmente influye en que no recordemos con gran facilidad lo que hemos soñado.
En definitiva soñar mucho es señal del buen descanso, de que las fases del proceso de sueño no han sido interrumpidas. Soñar es la forma como nuestro cerebro se libera de energía extra, se reorganiza, ser revitaliza para sacar lo mejor de ti.