La misión cuenta con el objetivo de mostrar «las capacidades de lado a lado» de la nave espacial. Esta misión que no está tripulada de la NASA «OFT-2» se prepara para volver a la Tierra.
La novedosa nave Starliner de Boeing se apartó con éxito el pasado, 25 de mayo, de la Estación Espacial Internacional (EEI) y empezó su viaje de retorno a la Tierra, un trayecto que presumirá el fin de una gestión no tripulada de 6 días que tiene como objetivo valorar las capacidades de la pequeña nave.
Tal como se encuentra previsto, la nave se apartó de forma libre a las 2.36 de la tarde, hora del este norteamericana. (18.36 GMT), y se predice que poco más de 4 horas después, será asistida por paracaídas, con el fin de que llegue una plataforma de aterrizaje ubicada en la base militar en White Sands, en el estado de Nuevo México (EU).
El Starliner vuela de forma libre», ratificaron desde la sala de control ubicada en el Centro Espacial Johnson, en Houston de Texas, segundos luego de que la nave de Boeing se apartase de la EEI y comenzara sus maniobras para ubicarse en la órbita con la que la llevara hasta la Tierra.
Volverá con un gran equipaje
La Starliner volverá con 600 libras (270 kilos) de carga en su equipaje, como tanques reutilizables para la recarga de oxígeno y nitrógeno que suministran aire oxigenado a los tripulantes de la estación, ciertos tanques que serán recargados y remitidos de vuelta a la EEI en un siguiente vuelo.
La separación y siguiente aterrizaje, que sucede luego que la escotilla se cierra de la Starliner, se crree que la misión OFT-2 (Orbital Flight Test-2) desplegada entre la NASA y la firma norteamericano Boeing y que apalea como finalidad mostrar «las capacidades de lado a lado» de esta nave espacial, luego de su despegue hasta su aterrizaje.
«Este es un día importante para la NASA y sencillamente allana el camino hacia un mejor futuro a medida que empezamos a permitir vuelos comerciales que queden en órbita terrestre baja, pero mientras eso sucede la NASA gira hacia la luna y, definitivamente, hacia Marte», expresó el sábado el astronauta Bob Hines, durante una simbólica ceremonia de bienvenida de la cápsula.
La firma privada predice conseguir la certificación de la NASA que le apruebe transportar astronautas desde y hacia la EEI, mediante su cohete Falcon 9 y la famosa cápsula Dragon, con los que ya han cumplido cuatro misiones tripuladas a la eminente estación espacial.