La ruleta es un juego de azar consistente en lanzar una bola en una rueda con una serie de números, siendo el ganador aquel dígito en el que dicho objeto esférico se detenga. Si bien a día de hoy casi todo el mundo conoce este juego, sobre todo debido a la ruleta online, no siempre fue tan popular y ni mucho menos nació en los casinos.
El paño original y la inclusión del cero
Hoy en día, el paño, nombre con el que se conoce el tapete que podremos encontrar al lado de la ruleta, con los números y los diferentes tipos de apuestas disponibles, consta de 37 números (del 0 al 36, ambos incluidos), pero las teorías más extendidas citan que en sus orígenes este juego tan solo contaba con 36 (del 1 al 36).
En este último caso, debido a que el premio por acertar es 36 veces lo jugado, estadísticamente, a nivel teórico, jugando infinitas veces, acabaríamos recuperando lo jugado, debido a que la probabilidad de ganar es inversamente proporcional al premio que se puede obtener.
Siendo la primera versión originaria del siglo XVII, habría que esperar hasta mediados del siglo XIX para ver el 0 en la ruleta, momento en el que igualmente los casinos empiezan a incorporarla, paulatinamente. Al mantenerse el premio de la apuesta a pleno (a un solo número) en 36 veces lo jugado, pero incrementarse los posibles dígitos a 37, el casino tendrá un beneficio teórico del 2,7% de lo apostado (1/37) a largo plazo.
Igualmente, más adelante, para aumentar este margen de beneficio, llegó la ruleta americana, incluyendo el doble cero en el paño. Esto supone bajar la probabilidad de ganar a 1/38, siendo por lo tanto el potencial beneficio para el casino el doble respecto a la ruleta francesa o europea.
El glosario de las jugadas de la ruleta
Poco a poco se ha ido generando toda una cultura alrededor de este juego, creándose una serie de términos y conceptos alrededor del mismo.
Por ejemplo, el cero es también “el rey del paño”, por su posición en el tapete. Igualmente, podemos apostar a sus “vecinos” o los de cualquier otro número, lo cual supone jugar a dicho número y a los que se encuentran en las posiciones contiguas en la ruleta.
También es posible jugar a los «huérfanos» (un sector concreto de la ruleta), «a caballo» (a dos números) y, por supuesto, al rojo, al negro, a los números pares, a los impares…
En la actualidad, se puede jugar a la ruleta prácticamente desde cualquier lugar del mundo, simplemente con tener conexión a internet. Además, es un juego que, pese a que mantiene su esencia clásica, sigue evolucionando, surgiendo nuevas variantes, con premios especiales y/o condicionantes diferentes.
Sea como sea, recuerda que se trata de un juego para mayores de 18 años, así como que siempre se debe jugar con responsabilidad, por ocio, y no poner en juego una cantidad que no podamos permitirnos perder. La ruleta no deja de ser una forma de diversión, y como en todo juego, si pierde la gracia, es el momento de parar.