Un estudio publicado el último día 12 indica que el estrés causado por el calor y la humedad extrema afectará a unos 1.200 millones de personas para el 2100. Los valores, válidos si se mantienen las emisiones de gases de efecto invernadero, fueron calculados por investigadores de la Universidad de Rutgers (EE.UU.) y publicados en un artículo en la revista científica Environmental Research Letters.
Este tipo de estrés, llamado térmico, se produce cuando el cuerpo no puede enfriarse lo suficiente sólo con el sudor. Así, el calor excesivo termina dañando algunos órganos y causando calambres y agotamiento – e incluso puede llevar a la muerte.
Para el 2100, se estima que el planeta se calentará en un promedio de 3 grados Celsius, haciendo que el estrés térmico sea cada vez más probable.
Actualmente, el número de individuos afectados por el calor y la humedad es cuatro veces menor que el previsto para 2100. Este cambio climático es perjudicial no sólo para la salud humana, sino también para la agricultura, la economía y, por supuesto, el medio ambiente.
El calentamiento global ha hecho que los días calurosos y húmedos sean cada vez más comunes e intensos. En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, un día así, que ocurría una vez al año en el siglo XIX, ahora ocurre once veces al año.