Este peligroso asteroide cuyo perfil recuerda a una calavera, transitó a una distancia sutilmente mayor de la que se encuentra nuestro satélite es decir a unas (1,27 distancias lunares), pero aquella fecha destaca se tomó conocimiento de la existencia de centros de cometas ya extintos, que son oscuros, inesperados y muy rápidos causando una fuerte amenaza al mundo.
Este es un evidente ejemplo de que, sin embargo al estar controlados la mayor parte del tiempo los asteroides cercanos a la Tierra, aún son objetos esquivos y muy peligrosos, por ejemplo este fue un cometa ya extinto, que dio un susto a más de uno, indica Josep María Trigo astrofísico y líder del grupo de Meteoritos, y Ciencias Planetarias del Instituto de Ciencia del Espacio.
El riesgo de los asteroides “no es habitual, pero está ahí, inmóvil” y lo igualan con una hidra. “Un riesgo con múltiples cabezas que aún no se ha llegado a descifrar bien”. No solo dragan cráteres, igualmente provocan estallidos meteorológicos con capacidad aún más letal.
Un ejemplo de un asteroide que llegó de repente fue el de 20 metros que reventó sobre el cielo de Cheliábinsk en Rusia en el 2013 y su onda expansiva produjo cerca de 1.500 heridos.
Día de los Asteroides
En 1908 se originó el fenómeno que se conmemora con el Día de los Asteroides. Un fragmento de entre 50 y 60 metros, “viablemente de naturaleza cometaria”, reventó sobre Tunguska y su fuerte onda de choque “hundió literalmente” unos 2.200 kilómetros cuadrados de bosque siberiano. Posteriormente la pelota de fuego formada tocaría tierra calcinando una buena parte del territorio.
Si este hubiera caído 6 horas después, podría haber sido en San Petersburgo y ya “jamás veríamos el riesgo de los asteroides como algo loco, sino algo serio”.
Misión DART de la Nasa
Este año se promoverá un hito en la protección planetaria: la misión DART, de la que el experto Trigo es parte del equipo científico, y que presume el primer experimento con la que se pretenderá desviar un asteroide.
El objetivo principal es el sistema binario creado por Didymos (780 metros de diámetro) donde orbita el Dimorphos (160 metros), no cuenta con ningún peligro y cuando se cause el choque, en septiembre aproximadamente, se encontrara a unos 11 millones de kilómetros apartado de la Tierra.
DART es una sonda valiosamente sofisticada que se lanzará frente a Dimorphos y, dependiendo de la abertura que excave durante el impacto y la cantidad de material que expulse en dirección opuesta, existirá mayor o menor desvío, expresa.