Cualquier habitación tiene muchas posibilidades si se sabe utilizar bien el espacio y aprovechar cada metro cuadrado. Con algunos trucos de decoración y de almacenaje, un dormitorio puede ganar mucho en amplitud y en utilidad.
Por ejemplo, un buen pie de cama resulta muy agradable y elegante, y es el mueble adecuado para conseguir aprovechar ese espacio que queda a los pies de la cama, haciéndolo con una decoración con encanto. Las soluciones de almacenamiento para esos pequeños espacios son las que marcan la diferencia en una estancia y logran convertir el dormitorio en uno digno de salir en las revistas de diseño. Ocupar visualmente los pies de la cama, es un recurso magnífico. En la misma línea de practicidad, una cama con canapé es una solución maravillosa.
Ese banco, baúl o pie de cama, lo podemos combinar con los cabeceros de cama, en los que hay una tendencia decorativa en la que descubrimos, además de unos diseños cómodos, nuevos colores para hacer combinación con el resto de la estancia. De hecho, si agudizamos el ingenio y la creatividad ni siquiera hace falta gastarse mucho dinero para que nuestra cama gane personalidad.
No es necesario que se trate de colores vivos, ya que estos se reservan para los pequeños detalles, sino que podemos jugar con los grises, marrones, azules, verdes… y darle un toque combinándolo con cojines o edredones a juego. En esa combinación hemos de tener en cuenta que las paredes en blanco nos ayudarán también a conseguir luminosidad en la estancia. Es un recurso muy sencillo y efectivo y ese equilibrio le da al mismo tiempo dinamismo a la decoración del dormitorio.
La sintonía es una combinación ganadora
Si nos centramos en el estilo, un cabecero con tachuelas aporta diseño al dormitorio. No hace falta que se trate de algo rebuscado sino que basta con algo moderno y práctico, que no reste elegancia a la habitación y que esté en la misma línea ornamental. Que la decoración del cabecero vaya a juego con la cama es muy importante ya que todos los detalles cuentan.
Es de valorar además el hecho de que tener un cabecero, además de aportar estilo y diseño, ayuda con la insonorización del dormitorio.
Elige decoración con almacenaje
Es una fantástica idea aprovechar los elementos decorativos para guardar objetos en ellos, como en un baúl tapizado, porque vaciamos el espacio alrededor y ganamos en tranquilidad visual y armonía. No es aconsejable cargar una estancia de objetos, sobre todo si el dormitorio es pequeño y no conviene recargarlo con estanterías y baldas en exceso. Ese baúl tapizado con almacenaje podemos personalizarlo aunque siempre es un acierto en tonos marrón, blanco o negro.
Y sin necesidad de buscar diseños rebuscados sino que es suficiente con que el baúl sea moderno y práctico, y así nos valdrá para decorar el dormitorio durante mucho tiempo. Con un baúl se gana muchísimo en comodidad a la hora de ordenar gracias a su capacidad de almacenaje. Es ideal para tener siempre colocado y al alcance por ejemplo el calzado u otro tipo de complementos, las sábanas o mantas, las toallas, etc.
La decoración de un dormitorio suele estar compuesta por elementos tanto personalizados como funcionales. Lo idóneo es la combinación de ambas cosas porque cuando elegimos las piezas de una estancia buscamos que sea algo a lo que realmente podamos darle uso pero también que sea algo que se identifique con nuestra forma de ser. Y si los espacios los aprovechamos con recursos de almacenaje, mucho mejor.
Forma sutil y eficaz de decorar el dormitorio
En el dormitorio el protagonismo lo toma la cama, por ello todo lo que gire en torno a ella y la complemente adquiere gran relevancia. Un pie de cama o baúl contribuye desde un punto de vista ya no sólo estético sino sobre todo funcional. Una banqueta o un puff también permiten colocar objetos encima y sirven como punto de apoyo y descanso cuando lo necesitemos. Y así de paso logramos que el dormitorio tenga una imagen más cuidada, sin dejar ese pie de cama desangelado.
Un banco o canapé con apoyo nos invita a entrar y disfrutar de la estancia. Si se trata de un pie de cama muy sencillo, siempre se puede cubrir con alguna manta o piezas que logren aportar estilo a la estancia. Además, si por ejemplo no hay espacio suficiente para colocar una mesita de noche se puede usar este pie de cama perfectamente para situar los libros de lectura nocturna u otros objetos.
Todo lo necesario
Lo importante es el lado práctico de estos elementos, que nos sirven para mantener el orden mientras tenemos a mano lo que podemos necesitar habitualmente. Y si además esto lo hacemos con un bonito diseño, el dormitorio puede convertirse en la estancia favorita.