Este tipo de traducciones son distintas a las demás, por sus implicaciones y el gran peso que tienen para la lectura del estado físico del paciente. Un médico inglés puede leer una traducción de un examen hecho en un país hispano y aplicar un procedimiento en base al documento traducido, de modo que las acciones por realizarle al paciente, dependen en gran medida de las traducciones. Especialmente si son personas que han viajado a otros países para someterse a intervenciones quirúrgicas. Por ello, la cualidad más importante de las traducciones médicas es la precisión en el lenguaje utilizado.
¿Qué obstáculos se presentan?
Para empezar, algunos doctores, traductores y otros profesionales se empeñan en el purismo del lenguaje. Esto se refiere a que cada documento debe estar escrito en palabras que correspondan en un 100% al idioma (español, por ejemplo). Por lo cual, rechazan o se oponen al uso de neologismos o vocablos provenientes de otras lenguas. El problema es que la realidad es otra, puesto que la mayoría de las palabras de los distintos idiomas tienen raíces que provienen del latín, griego, árabe, etc. Casi ningún idioma fue creado en aislamiento, sin influencia de los otros que existían antes. Por esta razón, los especialistas en realizar labores lingüísticas, como una traduccion medica, estudian diferentes materias en las universidades que les brinda el conocimiento de las lenguas antiguas y el contexto que las rodeaba. Otro inconveniente que en cierta forma está relacionado con el purismo, es el rechazo a palabras que no están registradas en los diccionarios más importantes, como es el caso del de la Real Academia Español, para los que hablan ese idioma. Vale decir que ninguna autoridad determina la validez de una palabra, sino que el uso extendido hace que dicha palabra sea aceptada o no en una sociedad determinada. Puede que en cierto país cierto vocablo sea correcto porque todos lo usan, mientras que en otro sea incorrecto, debido a que no se ha popularizado su uso en esa localidad. Y eso no está ni bien ni mal, solo forma parte del desarrollo lingüístico propio de las sociedades.
Usos de las traducciones médicas
Uno de los usos menos conocidos de estas traducciones es el seguimiento de estadísticas médicas. Los expertos en epidemiología deben anotar en distintos archivos las víctimas de accidentes, ataques al corazón, etc., para que los países sepan las tasas de mortandad, natalidad, entre otras cosas. Todos esos elementos forman parte del boletín epidemiológico que todos los años los gobiernos publican para sus habitantes. Pues bien, si existe una discrepancia en la interpretación de documentos traducidos en otros idiomas, puede causar un aumento o una disminución en los valores que se miden. Aunque un error de un caso no tenga el poder de perjudicar mucho a una estadística, puede dar inicio a más errores que terminen afectando seriamente el registro de parámetros médicos, como los mencionados anteriormente. Sin mencionar los usos más conocidos de esta modalidad de traducciones, que son los dispositivos médicos, el historial de los pacientes, etc.