Un grupo internacional de científicos ha informado en la revista Nature el desarrollo de un cristal de tiempo usando el hardware de un computador cuántico Sycamore de Google.
Existe gran esfuerzo global para diseñar un computador capaz de hacer que la física cuántica realice cálculos complejos sin precedentes. Aunque se han presentado nuevos avances tecnológicos, hay obstáculos que se interponen en el camino para el desarrollo de un computador cuántico de este tipo, los primeros ejemplares de hoy ya son competentes de ejecutar hazañas notables.
Por ejemplo, el desarrollo de una materia designada como «cristal del tiempo», funciona del mismo modo que la estructura de un cristal que se renueva en el espacio, y, lo que es más significativo, es lo que la hace incomparable y sin ninguna contribución adicional de energía, como por ejemplo un reloj que funciona siempre sin pilas.
La búsqueda para ejecutar esta fase de la materia ha sido un reto en la teoría y la comprobación, un estudio que actualmente se ha hecho realidad por los conocimientos de un grupo de científicos de la Universidad de Stanford, la Academia Max Planck de Física de Sistemas Complejos, Google Quantum AI y la Universidad de Oxford.
Desarrollo de una nueva computadora experimental
«El panorama universal es el uso de los dispositivos que están predestinados para ser los computadores cuánticos del futuro y se piensa en ellos como sistemas cuánticos complicados por derecho propio», expresó Matteo Ippoliti, científico postdoctoral en Stanford y colaborador principal del proyecto. «En vez de computación, estamos creando una computadora que trabaje como una nueva plataforma experimental para detectar y realizar nuevos cambios de la materia«.
Para el equipo de científicos, la emoción de su resultado reside no solo en el desarrollo de una nueva etapa de la materia, sino en la iniciación de oportunidades para estudiar nuevos sistemas en su campo de la física específicamente de la materia condensada, que analiza las propiedades y nuevos fenómenos provocados por las interacciones de diferentes objetos en un sistema. Estas interacciones suelen ser mucho más ricas que las características de los objetos individuales.
«Los cristales de tiempo son un prototipo extraordinario de una nueva fase cuántica de la materia que no se encuentra en equilibrio», expresó Vedika Khemani, institutora de física en Stanford y escritora principal del artículo. «La mejor parte de esta comprensión de la física basada en la materia condensada se fundamenta en el sistemas de equilibrio, estos nuevos mecanismos cuánticos nos ofrecen una ventana encantadora hacia nuevos sistemas de equilibrio en la física de diferentes cuerpos».