Trabajar de forma colaborativa puede ser muy provechoso. Por eso, existen diversos tipos de cooperación institucional. Si deseas saber más, sigue leyendo, este post.
Trabajar de forma colaborativa puede ser muy útil para mejorar el rendimiento y la calidad de los productos de una compañía. Por eso, existen diversos tipos de cooperación institucional y estrategias que logramos poner en marcha según los objetivos.
¿Qué es cooperación empresarial?
Es un tipo de mancomunidad entre dos o más sociedades cuyo propósito es la generación de asociaciones. Por tanto, las compañías cooperantes colaboran entre ellas para extender su competitividad y excitar la innovación.
Este tipo de mancomunidad es útil para avanzar y fructificar los recursos, experiencia o propiedades del resto de sociedades que participan en el acuerdo, gracia a que les ayuda a obtener sus objetivos. La cooperación entre compañías, compartiendo esfuerzos, recursos, riesgos y capacidades, ayuda a crear ventajas competidoras necesarias para resaltar algunas de los obstáculos de entrada a mercados cosmopolitas.
Tipos de cooperación empresarial basada en la naturaleza de la sociedad
Según sean las compañías que colaboran en el acuerdo, logran darse diferentes tipos de estrategias de contribución empresarial:
Cooperación horizontal
Es un tipo de acuerdo entre sociedades competidoras que se consagran al mismo negocio o función y, por tanto, se hallan dentro del mismo medio. Puede presumir riesgos, pero es uno de los modelos de cooperación empresarial más usual debido a sus ventajas. Logran tener diferentes objetivos:
Funciona de ayuda para lograr consolidarse en el mercado al cooperar gracias a que, al compartir técnicas y capacidades, se obtiene un mayor tamaño empresarial.
Lograr limitar a la competencia por medio de acuerdos conclusivos.
Perfeccionar sus capacidades al obtener recursos que no lograrían obtener de forma individual.
Conseguir una preeminencia competitiva en la contribución con otra sociedad del mismo sector, pero con recursos suplementarios. Es decir, cada compañía estaría especializada en una situación determinada, y esas acciones serian suplementarias entre ellas.
Cooperación vertical
Es un tipo de contribución empresarial entre proveedores y clientes. El propósito es compartir acciones suplementarias para reducir costes y optimizar los niveles de su calidad.
Cooperación simbiótica
En este caso, las sociedades cooperantes no cuentan con ningún tipo de correlación entre ellas, realizan acciones diferentes. El propósito de la cooperación empresarial sería intervenir recursos y capacidades para ampliar su actividad.
De carácter comercial
Su propósito es tomar nuevos mercados. Varios ejemplos serían los convenios para franquiciar, los convenios de aprovisionamiento, la comunidad de empresas comerciantes, las sociedades para la mercantilización, las acciones ligadas de marketing entre muchas más.