La crítica es algo, que como seres humanos por naturaleza vamos a dar y recibir. Pero en la mayoría de los casos no es muy dulce recibirla. Sin embargo, es importante que aprendamos a cómo aceptar la crítica con una buena actitud. Descubre seis consejos para lograrlo con éxito.
Primeros consejos para saber cómo aceptar la crítica
Debemos tener presente que generalmente cuando recibimos una crítica son de personas que se interesan por nosotros y desean que mejoremos. Puede que nos duela cuando nos señalen las faltas, tal vez nos cause resistencia y enfado, o perdamos la confianza en nosotros mismos; pero no te desanimes, puedes ir aprendiendo poco a poco.
En primer lugar, aceptar la crítica con gusto contribuye mucho a ver esa experiencia como una oportunidad para aprender. De hecho muchos quieren y piden que se les señalen las faltas para cometer menos errores y corregir lo más rápido posible los señalados anteriormente. Así que, considera las críticas como una ayuda para mejorar, no como una amenaza.
En segundo lugar, es importante que aprendas a controlar tu peor crítico, tú mismo. Cuando una persona se autocritica y siempre está ondeando en sus puntos débiles; le será mucho más difícil aceptar la crítica de los demás. Tanto le afectará que cuando la alaben y le señalen un pequeño detalle, se centrará más en lo mal que ha hecho.
Esto explicaría el por qué muchas personas reciben la crítica perdiendo los estribos o rechacen con orgullo un buen consejo. Así que sé razonable contigo mismo al evaluarte.
En tercer lugar, nos ayudará mucho pedir detalles para que la persona sea más específica en la crítica; ya que cuando se crítica se tiende a generalizar. Cuando pedimos detalles descubriremos cuáles son las verdaderas objeciones de la persona, y si la crítica es válida o desmedida.
Para eso podríamos preguntar con respeto y sin aires de desafiar, «¿Por qué resulta molesto tal cosa?» «¿Podrías darme un ejemplo de cuándo hice eso?»; o «¿A qué actitud en particular te refieres?». Estas sencillas preguntas nos ayudarán mucho aceptar la crítica que esté bien fundada.
Últimos consejos pero no menos importantes
A veces cuando una persona nos señala una falta no siempre esta calmada; así que como cuarto aspecto ¿por qué no por procuras calmarla?; para ello busca un punto con el que puedas concordar con la persona, esto le ayudará a desarmarse y que este más abierta al diálogo. Si por el contrario, nos ponemos a la defensiva es posible que la persona se altere más.
Como quinto consejo, céntrate en lo que se dice, no tanto en cómo se dice. Siendo sinceros no siempre son las personas que mejor nos caen quienes nos señalan las faltas; pero de igual forma podemos beneficiarnos y utilizarlo como una oportunidad para mejorar. Así que no olvides: no rechaces las críticas solo porque te lo dijeron con brusquedad, más bien, céntrate en lo que se le dijo.
Y en último lugar, también tu actitud puede tener mucho que ver en la frecuencia y severidad con que se te señalen las faltas. Esto quiere decir que cuando se nos haga una crítica suave y se nos pida corregir un aspecto, lo hagamos con suma prontitud.
O si bien, hacemos algo que nosotros sabemos que no es la manera correcta de actuar; debemos corregirlo de manera temprana antes que se nos señale. Esto permitirá evitar el trago amargo que produce escuchar una crítica.
De estas maneras prácticas podemos aprender a soportar, sacarle mayor provecho y aceptar la crítica; hay que verlo como una manera de mejorar. Así que, mejora lo que se pueda mejorar, entre esas cosas tu manera de reaccionar. Comparte esta información con los demás, también les puede ayudar a responder de la mejor manera cuando hasta tú mismo tengas que señalarles alguna falla.