Sí, recoger el pelo es siempre una buena oportunidad, siempre y cuando no aprietes demasiado tu cola de caballo o hagas de ese peinado tu única solución de estilismo, pero si hoy en día nuestra actividad social se reduce a poco más que una videoconferencia, ya sea de trabajo o de ocio, eso no significa que puedas andar por casa el resto del día con una fregona en lugar de tu pelo.
Por el contrario, podemos y debemos aprovechar este período de cuarentena para dedicar un tiempo de calidad al tratamiento del cuero cabelludo. Verás lo simple que es.
1 – Menos lavar, mejor lavar.
¿A quién no le gusta la sensación del cabello recién lavado? Pero no olvides las advertencias técnicas: el lavado frecuente no hace nada por la salud de tu cabello. Aprovecha estos días para no lavarlos tan a menudo, algo que no te atreverías a hacer cuando tienes que ir a trabajar, y verás que en ningún momento el cabello se acostumbra a esta nueva rutina y ya no se engrasa tan fácilmente.
2 – No use un champú. Use dos…
Una de las grandes novedades en el mercado del cabello es el uso de pre-champús con propiedades nutritivas o calmantes. Colóquelo antes del baño (como su nombre indica) dejándolo funcionar durante unos 5 minutos. Por cierto, incluso para los que no tienen caspa, un champú para este problema ayuda a limpiar el cuero cabelludo evitando la inflamación que lleva más tarde a la pérdida de cabello.
Busca champús sin sal y elige siempre el tuyo según el cuero cabelludo, no según el pelo. Por ejemplo, si el cabello está seco y el cuero cabelludo grasiento, lávelo con un producto para cabello graso. El cabello será tratado por el acondicionador y la mascarilla, los que sí se escogen por el cabello.
3 – Acondicionador y máscara de hidratación
El champú elimina las células muertas y la suciedad del cabello y el cuero cabelludo, pero para hidratarlo y protegerlo de las agresiones necesita un acondicionador. Úsalo en cada lavado para tener un cabello suave y un brillo magnífico. Es un producto esencial para proteger el cabello, pero no elimina la necesidad de usar productos de cuidado intensivo regularmente. Como máscaras. Sus beneficios son consensuados y hay una mascarilla para cada tipo de cabello: seco y dañado, apagado, grasiento, fino…
4 – Teñirte el pelo. ¿Y qué?
Si siempre te tiñes el pelo en la peluquería puedes sentirte un poco perdido, pero no es así. Incluso puede que los kits de coloración en casa sean perfectamente capaces de manejarlo, especialmente en una situación de mantenimiento simple. Además, su aplicación es extraordinariamente fácil.
Alternativamente, puedes dejar que tu cabello «evolucione» a su color actual, entre otras cosas porque el look está de moda y, además, la coloración química (sea cual sea) siempre causa algún tipo de daño a tu cabello. Así que piensa si no puedes aceptar esos blancos y grises
5 – Secar sin secador
El exceso de secado es una de las causas más comunes de cabello quebradizo y puntas abiertas… Aprovecha que estás en casa para dejar que tu cabello se seque de forma natural. Usar una toalla para quitar el exceso de agua y elegir una de algodón, suave y lisa, sin cosas ásperas y gruesas alternativamente. Si quieres, puedes usar una camisa vieja. Si insistes en usar el secador, opta por el aire frío, que no daña el cabello ni sigue actuando incluso después de haberlo apagado.