La lluvia es un fenómeno fundamental para la tierra. Gracias a ella tenemos alimento, agua, vida y refresca el ambiente, entre muchos beneficiosos más. Aunque a veces puede dañarnos los planes del día, cuando hay sequía la añoramos con ansias. A continuación analicemos cómo es el proceso para que de las nubes caiga agua.
Evaporación del agua
La tierra es bien llamada el planeta azul pues por todas partes podemos encontrar agua. Sin embargo, el 97% de esa agua se encuentra en los mares y océanos; por lo tanto no son potables a menos que pasen por un largo proceso llamado evaporación. En este proceso el agua debe convertirse en gas para que se pueda evaporar.
Gracias al calor que produce el sol, todos los años se evaporan casi 400.000 km cúbicos de esa agua que se encuentra en el mar. La atmósfera contiene ese peso en los 400 km de espesor. Sin embargo, la evaporación se realiza en la troposfera, que está entre 10 y 20 km más cerca del globo terráqueo. Allí se producen las nubes, nieve, huracanes, tornados y la lluvia.
La humedad que va a la atmósfera se debe a lo caliente del ambiente; por esta razón en las regiones tropicales es donde más humedad se produce. Pero gracias a las corrientes de aire de la tierra, que se deben a la rotación en su propio eje y por las diferentes temperaturas de cada región, la lluvia llega hasta los lugares que no hay casi humedad.
También, por esas corrientes de aire frío o caliente de las diferentes regiones de la tierra se puede hacer la transferencia de calor en los lugares fríos, y frescura a los lugares áridos. Esto ayuda a que no se formen desordenes de altas o bajas temperaturas, que haría daño al planeta.
Condensación
Ya el vapor estando en las alturas de la atmósfera tiene que ser condensado o convertido en estado líquido para su pronta precipitación. Tal como el vapor de un baño caliente se condensa por el contacto con el cristal frío; las masas de aire caliente son empujadas hacia arriba por masas frías, por montañas o trópicos.
Luego son condensadas en las superficies pequeñas de polvo, humo o sal. Al enfriarse esas partículas, el vapor se concentra alrededor de ellas y estas a su vez van formando las nubes. Como son tan pequeñas y poco pesadas se mantienen en la nube. De hecho, una nube puede soportar un peso entre 100 y 1.000 toneladas de peso en líquido.
Precipitación de la lluvia
Luego de este intrincado proceso se produce la precipitación. Ésta de por sí no es muy sencilla de explicar; pues no se sabe a ciencia cierta cómo estas pequeñas gotitas se convierten en las miles de toneladas de agua que caen diariamente en la superficie terrestre. Pues en muchos lugares cae lluvia, sin embargo, en otros caen pequeños cristales de hielo.
En los lugares fríos los copitos de nieve cuando se hacen pesados por su tamaño, superan las corrientes de aire y caen en una bella capa blanca y fina, que cubre todo el paisaje. Pero, si más bien, cuando el copo de nieve cae y se topa con una caliente corriente de aire; este se derrite y cae en forma de lluvia. En zonas de ambiente templado la nieve se derrite mientras cae.
Por tanto, la lluvia es un maravilloso proceso; que como hemos visto pasa por un amplio y complicado ciclo para que pueda llenar de agua al planeta azul. La próxima vez que veamos llover recordemos lo fascinante que es. Si te fue de utilidad la información presentada no dudes en compartirla con los demás; incluso te invitamos a dejarnos tus comentarios.